14 de noviembre de 2015

Tras la pantalla (II)




Foto: Alberto Garcia Alix
Texto Lesan Mora

Lo primero fue una renovación total de su vestuario. Tiró a la basura todos aquellos trajes recatados y anticuados que poblaban su armario y los sustituyó por algo más actual. Lo segundo fue mudarse a su piso y dejar la casa paterna: “Si estoy pagando una hipoteca, mejor será que lo disfrute”, y por último limpió su vida de gente clásica que solo traía negatividad a su existencia. Algo complicado si remarcamos el que hasta entonces ese había sido su universo completo, por lo que tuvo que ponerle todas las ganas, la cabezonería y la fuerza de la que había hecho gala siempre…. Y que nunca había sacado a relucir.Aunque eso significara que la soledad fuera una compañera común que le visitaba con frecuencia.En cuanto al otro protagonista de esta historia, he de señalar que si buscamos, no encontramos alguien más opuesto en el universo. Miguel era el típico triunfador del siglo XXI: Publicista de profesión, con agencia propia, alto, un metro ochenta, con un cuerpo castigado en el gimnasio, que acostumbraba a vestir con trajes de las marcas más caras, un coche exclusivo, por lo que no tenía ningún problema a la hora de buscar con quien compartir su vida. Sorry, ¿he dicho vida?, querría decir cama.Como veis no podía haber dos personas más antagónicas en el planeta, y en circunstancias normales sus caminos no se hubieran conocido. Si bien Internet hizo que sus vidas se cruzaran con resultados insospechadas para ambos:Todo empezó en una de tantas páginas de contactos que existen en la net. No voy a decir su nombre, primero porque no soy fan de darle publicidad, y segundo porque sería inútil. Todas tienen la misma intención: Que la gente se apunte para chatear, mandarse mails, etc.…, y los más atrevidos para contactar en la vida real. Y fue así cómo ello entablaron relación.Tras la transformación que su vida había sufrido, Alma se dio cuenta de que estaba muy sola. Más de lo que jamás se le hubiera pasado por la cabeza, por lo que creyó que tal vez…, si se ponía en casa una línea ADSL estaría más entretenida…— Y hasta cierto punto cumplió su misión—. Entretenida estaba; sin embargo también mucho más aislada. Lo cual en su situación no sé si era más recomendable. Pero bueno, al menos la falta de contacto físico no le hico perder su sentido común a la hora de enfrentar el mundo. Y entendía a la perfección como diferenciar lo que era la vida en Internet y la suya en el mundo real.Por mucho que el destino, con su caprichoso juego, barajó las cartas para que una noche de soledad e insomnio Miguel se fijara en el perfil de Alma. Algo extraño, ya que ella no tenía nada de lo que le gustaba en una mujer: Su físico era más o menos normalito, sin nada sobresaliente que señalar, — lo que en su argot significaba que no entraba en el club de más de cien de talla de sujetador—, una mirada inteligente y estaba claro que tenía una cabeza bien amueblada… Por lo que no estaba muy claro lo que le impulsó a mandarle el primer mail. Y más si hacemos la siguiente puntualización: Lo que él buscaba en esas páginas eran o tías buenas que lucir en las fiestas a las que acudía por motivos laborales o sexo fácil, y estaba claro que ella no era ninguna de las dos cosas.Sin embargo lo hizo.A Alma le chocó tanto leerlo cómo a él escribirlo. No entendía a santo de que venía todo esto. Estaba claro que él no buscaba hacer amigos, y así se lo dijo cuando la contesto. De hecho no utilizó las mejores formas del mundo al hacerlo: Tal vez por eso comenzó su relación; para él era todo un reto. Y no es que no le hubieran dado calabazas otras mujeres, pero está en especial se lo ponía tan difícil que le pico.Miguel era sevillano de nombre y catalán de adopción, ya que llevaba viviendo en Barcelona desde los diez y ocho años. Así que en tres horas escasas se plantaba en Valencia, el hogar de Alma; — por lo que trató de buscarse una excusa que le hiciera bajar sin despertar sospecha.Y cómo quien sigue la consigue, a la postre logró un cliente en la capital del Turia, que le diera aquello que llevaba buscando desde hacía meses… Así que ahora solo quedaba lanzar al aire el Ya que voy a estar en Valencia durante unos días, ¿por qué no quedamos para vernos en persona?. Lo que puso a Alma los pelos como escarpias, —vamos, tratando de ser lo más educada posible—; y es que a ella le encantaba chatear con él, hablar por teléfono, mandarse sms, ahora, verlo era harina de otro costal…. Quizás estaba jugando demasiada cerca del fuego y no había necesidad para ello.Sin embargo la naturaleza es débil, y si te ponen un postre delante cuando estas a dieta, es muy difícil dejarlo en la vitrina. Y Miguel, para Alma era cómo el más puro de los chocolates para un adicto al dulce; así que al final acordaron comer juntos el día que él llegara:— ¿Y por qué no una cena?—Le preguntó.—Por qué de noche todos los gatos son pardos, y prefiero tener el sol de mi parte. No me fió de ti. —Sentenció de una forma tan categórica que no hubo lugar para la apelación.Acaso eso era lo que tanto le gustaba de Alma; que siempre iba con la verdad por delante sin facilitarle el camino. Conocía cómo era físicamente por que había visto su foto y habían hablado a través de cámara Web; pero jamás le había permitido que la contemplara desnuda, ni había caído en la trampa del ciber —sexo.Ahí es donde radicaba de verdad la diferencia.La noticia del viaje puso los nervios de punta a Alma; tanto es así que los que la rodeaban empezaron a hacerse preguntas del tipo de vida que llevaba desde que había decidido dar a su vida el tan nombrado giro de 180 grados. Aún así no les dio tiempo a inmiscuirse, — mejor dicho—, ella no les dio pié a que se metieran por medio.Alma no tenía un físico espectacular: Medía un metro setenta, tenía el cabello castaño y los ojos negros, cómo millones de españolas que caminan a diario por sus calles. Sin embargo, tenía sus pequeños truquitos de belleza, para las grandes ocasiones. Y la comida con Miguel era una de las mejores que se le había planteado en meses: Se compró un favorecedor vestido rojo, unas sandalias de tacón de aguja, y fue al salón de belleza para peinarse y maquillarse para la ocasión. Vamos, lo que se mal llama un arreglo completo de chapa y pintura.Eso sin contar con que los nervios hicieron que el estómago se le cerrara y solo le admitieran unos cuantos cientos de litros de tila en las horas previas. Incluso, el día de la cita, conforme se dirigía al restaurante, le temblaban tanto las rodillas que pensó que si continuaba así no alcanzaría a su destino:—¡Vamos Alma!.— Se auto recriminaba a cada paso.— ¡Eres una mujer hecha y derecha!.¡Seguro que te enfrentas esto y más!.Lo que ni se le hubiera pasado por la cabeza, es que cuanto más se acercaba a Miguel, más se acercaba a la última etapa; a la que faltaba para completar el circulo de su recien estrenada vida

4 comentarios:

  1. Wao, que bonito! Me encanta tu blog! Me hace feliz ver tantos latinos con blogues en Español. Regresaré pronto!

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  2. hola que tal! permítame felicitarlo por su excelente blog, me encantaría tenerlo en mi blog de animes y peliculas .Estoy seguro que su blog sería de mucho interés para mis visitantes !.Si puede sírvase a contactarme ariadna143@gmail.com

    saludos

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    saludos

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  4. Ufff hace mucho que no te leia... adube perdido como 2 años... pero bueno ya he vuelto...
    Un Abrazo a la distancia!

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