21 de octubre de 2016



















Lesan Mora, 2016
Fotografia Steven Lyons

Nos creíamos eternos dioses
en el infinito
olimpo
concebido por un Zeus olvidado
y nos olvidamos
de su frágil mortalidad,
jugando con el, aprovechándose,
…destruyéndolo,
despertando las iras
de aquel que un día nos lo otorgo
condenándonos a existir
en esta obra creado por nosotros.
Mientras unos pocos
tratamos de reconstruirlo,
con la esperanza
vana, tal vez, de frenar
el ocaso que nosotros causamos.



Diana Krall,:" Just the way you are

7 de octubre de 2016

Pequeñez

Es cosa tan pequeña nuestro llanto;
son tan pequeña cosa los suspiros...
Sin embargo, por cosas tan pequeñas
vosotros y nosotras nos morirnos.

Poema de Emily Dickinson 
Versión de Carlos López Narváez



30 de septiembre de 2016


Lesan Mora, 2016 
Fotografia Allicia Bloch
Tango :"La Cumparsita"

La Verdi azul madreselva
escalaba el adusto muro del patio de atrás
buscando la libertad que nunca tuvo,
mientras el segundero
seguía parado en aquel reloj del salon
donde el tiempo se detuvo,
cuando la vida todavía era una
y el ayer no iba plagado de deberes…

Pero ya no más.

El tren se detuvo  y ya no queda,
solo cerrar la  puerta
y salir en pos de días limpios de ayer




16 de septiembre de 2016


Lesan Mora 2016
Lee Miller - Hand on Lips 1929. Photographed by Man Ray

Entre el cielo y la tierra
transita la pureza perdida
en los anales del tiempo,
donde la esperanza
aun era un regalo,
buscando su  lugar perdido
a manos de la sangre derramada
de hermanos, de hijos….
marchando a la destrucción
en pos de utópicos ideales
que jamás alcanzaron,


…. ¿ o acaso existieron alguna vez?

Tema: Melodía del Arrabal, Malena Muyala


9 de septiembre de 2016

El Poeta


Poema de Antonio Machado

Maldiciendo su destino 
como Glauco, el dios marino, 
mira, turbia la pupila 
de llanto, el mar, que le debe su blanca virgen Scyla. 

Él sabe que un Dios más fuerte 
con la sustancia inmortal está jugando a la muerte, 
cual niño bárbaro. Él piensa 
que ha de caer como rama que sobre las aguas flota, 
antes de perderse, gota 
de mar, en la mar inmensa. 

En sueños oyó el acento de una palabra divina; 
en sueños se le ha mostrado la cruda ley diamantina, 
sin odio ni amor, y el frío 
soplo del olvido sabe sobre un arenal de hastío. 

Bajo las palmeras del oasis el agua buena 
miró brotar de la arena; 
y se abrevó entre las dulces gacelas, y entre los fieros 
animales carniceros... 

Y supo cuánto es la vida hecha de sed y dolor. 
Y fue compasivo para el ciervo y el cazador, 
para el ladrón y el robado, 
para el pájaro azorado, 
para el sanguinario azor. 

Con el sabio amargo dijo: Vanidad de vanidades, 
todo es negra vanidad; 
y oyó otra voz que clamaba, alma de sus soledades: 
sólo eres tú, luz que fulges en el corazón, verdad. 

Y viendo cómo lucían 
miles de blancas estrellas, 
pensaba que todas ellas 
en su corazón ardían. 
¡Noche de amor! 

Y otra noche 
sintió la mala tristeza 
que enturbia la pura llama, 












y el corazón que bosteza, 
y el histrión que declama 


Y dijo: Las galerías 
del alma que espera están 
desiertas, mudas, vacías: 
las blancas sombras se van. 

Y el demonio de los sueños abrió el jardín encantado de 
ayer. ¡Cuán bello era! 
¡Qué hermosamente el pasado 
fingía la primavera, 
cuando del árbol de otoño estaba el fruto colgado, 
mísero fruto podrido, 
que en el hueco acibarado 
guarda el gusano escondido! 
¡Alma, que en vano quisiste ser más joven cada día, 
arranca tu flor, la humilde flor de la melancolía!