Buscando la serenidad.

En este mundo que nos ha tocado vivir, donde la crisis es noticia de primera plana todos los días, y fantasmas de épocas pasadas tocan a nuestra puerta; aveces nos olvidamos de algo tan sencillo como vivir. Por más paradójico que  esto suene.

Ahora que mi universo ha retornado a su ser, y poco a poco el rojo es rojo y el cielo tiene el azul que antaño había olvidado, no dejo de pensar, ¿ donde nos dejamos la serenidad?. Y es que presas del stress, del miedo, del caos que nosotros mismos provocamos nos dejamos absorber por el mundo y ya no hay nada más. Sin darnos cuenta que granito a granito este reloj de arena que llamamos nuestra vida se va agotando y por más vueltas que le demos, nuestro tiempo en este tapete es finito, por lo que ante todo deberíamos de pensar en disfrutarlo y no en enredarnos en cosas vanas como discusiones, avaricias, odios sin sentido que no nos llevan a ninguna parte. Esfuerzo inútil, por lo visto, pues por más que unos pocos intentemos poner paz e intentar desenmarañar la madeja que liamos hace.... ya ni me acuerdo, lo cierto es que cada vez hay más empeñados en la violencia, en persistir en posiciones enrocadas, cuando es evidente que lo que había, se fue, y por más que intentemos no volverá.
No sé, tal vez haya llegado el momento de volver a construir un nuevo futuro, (por más que algunos se empeñen en pensar que no lo hay)

Pero bueno, tal vez mi punto de vista sea un poco idealista, no sé; simplemente estoy tecleando en el ordenador,  dejando que mis pensamientos fluyan sin ponerle un freno a ver si así puedo poner un poco de orden dentro de este pequeño caos al que llamo mi existencia.
A lo mejor no es nada, sin embargo para mí es mucho, y con eso me basta.
Texto: LESAN MORA
FOTO: MERCEDES MAYOL