Tabu

Si, es cierto. Pese a haber dado los primeros pasos dentro de un nuevo siglo y milenio, esta palabra sigue estando aún vigente en nuestras vidas. Y aunque hemos superado muchas barreras, muchos tabúes, muchos temas prohibidos; cosas sobre las que todavía hoy no se “puede” hablar con total libertad. Pero, ¿por qué sucede esto?. ¿Por qué no somos capaces de crear tabú, temas prohibido?. Supongo que dentro de ello esta englobado el miedo, el desconocimiento, los perjuicios y las ideas preconcebidas... A veces el miedo a lo que no conocemos nos impide avanzar, y preferimos quedarnos con aquello que creemos que es la verdad antes de aventurarnos en un campo desconocido.

¿Pero que se puede considerar Tabú , cuando se supone que hemos superado tantas barreras?. Hay gente que diría que la guerra civil o ciertos hechos luctuosos que marcaron nuestra vida y conciencia histórica. Para muchos aún hoy en día resulta difícil hablar de aquellos años, de aquella terrible guerra que separó a un país y enfrentó a hermano contra hermano. Es más, se niegan ni si quiera, a pensar en ello. Aunque lo peor es que lo olvidemos... Y es que las persona que vivieron aquella terrible tragedia han ido muriendo gradualmente, y nosotros cómo jóvenes, como personas llenas de vida, nos resulta lejano todo aquello. Solo lo conocemos por lo que hemos oído a nuestros abuelos o por los libros de historia, y si nos olvidamos que sucedió, se llegará a un punto en que pase inadvertido ante nosotros, y si eso sucede, tal vez cometamos el error de repetirlo.

A pesar de que también hay muchos tabúes en el mundo del sexo y de la sensualidad. No sé si se puede considerar un tabú o no, sin embargo opino que entra dentro de los temas que ciertas personas obvian de manera fragante: La ablación del Clítoris,—para empezar—. Es una abominación que siga habiendo partes del mundo donde se mutilan a niñas indefensas para convertirlas en mujeres puras, en mujeres casaderas.— Lo cierto es que no sé como llamarlo, ni que adjetivos utilizar para un hecho tan detestable —.Y no solo por el acto en si mismo, sino también por lo que ello acarrea: enfermedades, infecciones, condiciones higiénicas insalubres, sino por lo que implica en si mismo. La incapacidad de goce, del disfrute femenino dentro de una relación sexual. El que se considere que la única función de una mujer dentro del sexo sea su mera capacidad reproductiva...Este tabú me parece el más repugnante de todos, contra el que se debería de luchar con más ahínco, no solo para erradicarlo, sino para que nadie olvide que alguna vez existió.

Siguiendo por este camino, hay mucha gente que considera tabú ciertos aspectos de la sensualidad. Personas que aún hoy luchan contra sus instintos para “ ser considerados normales”. Y lo peor es que al enfrentarte a ellos con tal de ayudarles a solucionar el problema, se niegan a hablar o lo simplifican negando su existencia. Se consideran cómodos viviendo dentro de su propia mentira... Incapaces de superar lo que ellos consideran una frontera que no se debe cruzar... Me temo que es lo más cómodo para ellos. Perderse entre la mayoría, pese a que para eso tengas que ocultar una parte de ti mismo... Pero da la casualidad de que eso mismo es lo que le hace tan atrayente: al fin y al cabo, ¿quién no ha metido a hurtadillas la mano en el tarro de las galletas?.

Afrontar los miedos, superar esos tabús es un trabajo largo y constante, que no viene solo de un día. Hay que superar los miedos, atreverse a entrar dentro de aquello que antes no nos hemos aventurado a explorar, procesarlo y hacer que entre a formar parte de nuestra vida. Al fin y al cabo en la mayoría de ocasiones somos nosotros mismos los que nos ponemos los límites, los que nos obligamos a frenarnos; como también es verdad que en muchas ocasiones las limitaciones nos vienen impuestas por la sociedad en que vivimos. Al fin y al cabo, ¿ quien dicta lo que está bien o lo que está mal?, ¿quien dice lo que es lo correcto?... Nosotros mismos, somos nuestros peores críticos a la hora de ponernos limites, de decir lo que está bien y lo que está mal por encima de algo que, con sinceridad, creo debería ser lo más importante: nuestra propia vida, nuestra propia libertad. La vida es demasiado corta como para ir desperdiciándola por culpa de nuestros temores y barreras. Y pese a haber dados los primeros pasos dentro de ese nuevo milenio, creo que esta palabra sigue tan vigente en nuestras vida cómo el primer día. Y pese a haber superado muchas cosas, el trabajo no ha terminado aún. Es más, nos queda un largo camino por recorrer. Pero, ¿por qué sucede esto?. ¿Por qué se nos da tan bien poner limites, decir que es un tema prohibidos?. Presumo que dentro de ello estaría incluido el miedo, la ignorancia, los perjuicios y las ideas preconcebidas... En ocasiones eso nos impide avanzar, y preferimos quedarnos con aquello que creemos que es la verdad antes de aventurarnos a explorar un campo extraño.