
Copyrighted: Lesan Mora
Por suerte o por desgracia vengo de una familia tradicional donde las haya . La mayoría de mis primos, sobrinos y demás parentela se han casado antes de cumplir los veinticinco; somos muy pocas las que entradas en la treintena no hemos, ni tenemos propósito de pasar por el altar. Por lo que en más de una oportunidad me he tenido que enfrentar a las típicos consejos que cualquier soltero ha tenido que soportar más tarde o más temprano: ¿Y todavía no festeas con alguien?... o la de mira que te vas a quedar para vestir santos… Eso sin contar con los bienintencionados que me sugieren que me case o me amigue antes de que muera mi padre… ¡OH, se me olvidaba la última que ha salido a colación!: Los hay que cuestionan mi orientación sexual dado que no se me ha conocido pareja estable.
Primero, ¡¿Qué diablos les puede importar a ellos?! El estar con una persona no tiene por que significar que la vayamos exhibiendo como si se tratara de un trofeo que hemos conseguido en la última feria que visitó el pueblo. Y segundo, en los tiempos que corren no es garantía de estabilidad sentimental.
Todo esto me lleva a plantearme las razones que nos llevan a dar EL GRAN PASO. ¿De verdad nos mueve el amor, el deseo de compartir el resto de nuestros días con esa persona? ¿O lo que en realidad nos mueve es la necesidad de encontrar un compañero de piso con el que nos llevemos bien, y que apacigüe esa sensación de soledad que de vez en cuando nos carcome?... Si he de ser franca no se con que palo quedarme a este respecto, y no me he de ir demasiado lejos para hallar argumentos que lo cuestionen:
Solo para que conste en acta, he de indicar que muchos de los que se casaron con relativamente jóvenes están siendo víctimas de una plaga bastante sospechosa denominada divorcio. Y si cometes el error de preguntarles, ¿que sucedió?, su única respuesta es: Se nos acabó el amor. Por lo que deberíamos plantearnos si no somos un poco idealistas a ese respecto. Aún hoy en día, algunos de nosotros, tienen la creencia de que la firma de unos papeles es una garantía indeleble de amor eterno, de que se nos cumplirá el cuento de hadas que nos vendieron de pequeñas; “y fueron felices y comieron perdices”. A pesar de que todos somos conscientes de que es mentira. Más que nada por que la vida es demasiado larga, y hay demasiadas tentaciones en cada curva del camino cómo para que la luna de miel dure toda la vida.

Otro problema, —estoy hablando de la sociedad española—, es la falta de convivencia. En pleno siglo veintiuno la media de edad en la que los jóvenes suelen independizarse está en los treinta y cinco años, pero aún así, se sigue considerando al matrimonio cómo el mejor método para emanciparse. Por lo que muchas parejas se casan sin haber pasado juntos más de una semana al año o tal vez los periodos vacacionales; lo que desemboca en el que el tedio de la cotidianidad, convierta la paja en el ojo ajeno en un fresno de tres metros y de ahí al divorcio hay menos de un año. Y no me digan que eso, tras cinco, seis o diez años de noviazgo no resulta cuanto menos, frustrarte Pero si utilizamos la lógica encontramos una explicación: Normalmente estas relaciones dan sus primeros pasos a los dieciséis o veinte años, en una época en la que tu carácter no se ha terminado de formar y tus prioridades no son las mismas que unos años más tarde; lo que hace que tu planteamiento de vida no encaje y menos compartirlo con la persona con la que habías elegido. Me temo que eso lo que se denominar “se nos acabo el amor”.
Eso sin contar con el stress que produce la preparación de una boda.He visto autenticas batallas campales por eso.
No sé si tiene que ver mucho con esto, pero no quiero dejarlo pasar, ya que al leerlo hace unos días me impacto bastante. Fue en un periódico local, donde una periodista de renombre debutaba en su nuevo espacio hablando acerca del tedio sexual dentro de la vida en pareja. Si bien lo que me llamó la atención fue la mención de una nueva clase de matrimonios que los americanos denominan: Two Incomes No Sex. Estos están formados por personas jóvenes, que han alcanzado el éxito tanto a nivel laboral, como social; lo cual se convierte, —bajo mi personal punto de vista—, en una cruz. Ya que el stress al que se someten para mantenerlo es tan brutal, que no deja espacio para el sexo y la vida en pareja. Aquello me sorprendió, ya que una de las argumentos que muchos alegan a favor de este, es la de tener no se si más y mejor sexo, pero si mas continuado.
Y en cuanto a nivel patrio, no tengo datos para afirmar si este fenómeno se ha dado,y menos en estos tiempos de crisis donde a mi parecer se está dando el efecto contrario. Ahora, si que se que algunos de los que dan el paso lo hacen por el dinero. Me explico: Por lo general estas parejas llevan viviendo juntos un tiempo, con todos los problemas y ventajas que ello acarea…Tienen un piso en propiedad, —gracias al cual se han hipotecado para toda la vida—, trabajos estables, (si es que lo tienen), digamos que la vida resuelta, según los conceptos más clásicos de la palabra. Y aunque no sean personas creyentes; o más en concreto practicantes, deciden a dar el paso por un simple y llano motivo: los regalos y el dinero que junten en el banquete. Más que nada por que con los problemas económicos que tienen que afrontar cualquier familia media hoy en día, se encuentran que arrancar de cero es muy difícil. No les alcanza. Así que preparan una boda por todo lo alto, con la intención de que los invitados e encarguen de proveerlos de aquello que les falta para tener un hogar medianamente cómodo, y si de paso juntan un capital para tener un colchoncito, mejor que mejor.
En lo que no caen es que al entrar en esta rueda, dan pie a que la relación se vea sometida a una gran tensión—Y me estoy refiriendo solo a los aspectos más triviales de tema—: Primero, encontrar un lugar donde celebrarla que no tenga una lista de espera de cuatro años. Segundo, tratar de que las cuentas cuadren, para que los gastos que genera no dejen su cuenta en números rojos; de acuerdo que en este caso, ambas familias están encantadas de colaborar en la medida de sus posibilidades. Aún así, los hay que se han tenido que solicitar un préstamo. Eso, rezando para llegar a este día sin que su amor haya sufrido tanto desgaste cómo para plantearse una separación.
Y no nos olvidemos del inevitable pavor al que dirán. Hace muchos años, un amigo de mi padre y su novia no paraban de repetirnos que por más estresado que estuviera y más problemas que surgieran lo hacían “para que sus padres estuvieran contentos”; con sinceridad, ni entonces ni ahora estuve muy segura de si debía creérmelo o no. Por muy importante que sea la familia en nuestro entorno, y por más presión que este ejerza para incluirnos dentro de la gran piscina de lo aceptable.
Por lo que me pregunto, ¿es realmente obligatoria tanta parafernalia para dar el si quiero? ¿No basta con tu pareja, tus padres, tus amigos más íntimos y una fiesta en petit comité? ¿Por qué tenemos que pagar las consecuencias de ese día durante varios años?... Si he de ser franca no soy capaz de entenderlo. En mi caso, tal vez el haber ido a tantas bodas, desemboca en una fobia bastante importante a los grandes bodorios y a lo que ello significa.
Con esto no quiero decir que no crea en el amor, es más CREO en el; soy una romántica sin solución. En lo que nunca he creído es en las reglas que la sociedad nos ha impuesto para formar parte de aquello que está denominado apto ante los ojos de Dios y de los hombres. Por mucho que este se haya convertido en un negocio que dan de comer a muchas personas.
Nunca ha sido mi intención poner en duda ese sentimiento que te hace revolotear mariposas en el estomago y que te hace anhelar estar junto a esa persona por el resto de tus días, unos años, o solo unos meses. Forma parte de mi credo… Eso si, teniendo en cuenta el mundo en que nos movemos, el pobre se ve torpedeado a cada segundo por lo que denominamos dosis de realismo, y que en algunos casos no deja de ser ya no miedo, si no pánico a los cambios, a lo que sucederá si esa persona entra en nuestras vidas. Al fin y al cabo todo es una búsqueda, pero la de la persona amada, se ha convertido en una prueba de supervivencia propia de cualquier reality. A lo mejor por eso, cuando nos cansamos, cuando desfallecemos, tratamos de alcanzar la salida junto a una persona que no toca, por que confundimos el amor con cualquier otro sentimiento o por el sencillo hecho de que no queremos estar solos, o por que estamos hasta los cojones de desatacar entre el resto. Sin pensar, que al hacerlo, solo abrimos otra puerta para una lucha diferente, a una nueva búsqueda en la que somos unos novatos y que quizá no nos pertenece batallar.
Tal vez por eso alguien dijo que el mundo es una pescadilla que se muerde la cola.
En cuanto a mi, bueno, soy mujer; especifico, una mujer del siglo veintiuno, con todos sus pros y sus contras más que asumidos. Ahora, por mucho que ame mi independencia como nada en este mundo, también soy consciente que esta lleva implícita sus buenas dosis de soledad. Y aunque pregone a los cuatro vientos que me encanta el no tener que rendirle cuentas a nadie, he de confesar que hay ocasiones en las que la soledad me consume hasta límites exasperantes. Y sí, no soy tonta, sé que hay que hacer para solucionarlo, pero no me interesa. El sexo de una noche no cubre la mínima parte de mis carencias sexuales y afectivas… Yo busco algo más, ¿el que? Pues todavía no estoy muy segura del que. Por el momento la estabilidad, lo tradicional está fuera de mi punto de mira… Y dado que aquello a lo que irónicamente acostumbro a llamar vida se ha convertido en un carrusel emocional que por el momento, ni tiene pinta de parar, ni de desaparecer. No sé su algún día disiparé esta duda. Solo puedo apuntar que si algún día logro descifrarlo, serán los primeros en enterarse.
Mucho he hablado de esto , soy divorciada con ganas de matrimonio despues de un largo tiempo de soledad y yo entendó porque esas ganas , al contrario de los Paises mas antiguos en Colombia aun abogamos poor los valores familiares y creo que es una de las fortalezas para que mi pais no se pierda entre el caos que durante muchos años hemos vivido .
ResponderEliminarHay muco de que hablar sobre el tema , es polémico para algunos , a mi ya me quedó claro .
Paz/
CORRECCIÓN : y yo entendó = Y yo entendí .
ResponderEliminarPaz/
no hace falta firmar un contrato para estar con alguien toda la vida, se necesita querer y nada mas!!
ResponderEliminarsaludos miles
Pasaba a dejar un abrazo, repleto de energía y paz.
ResponderEliminarDesde Buenos Aires, MentesSueltas
¿Casarme?
ResponderEliminarDespués de probar la independencia...NUNCA MAIS!!
Estoy felizmente divorciada.
Un beso.
Coincido en TODO lo que has escrito, tus reflexiones son acertadísimas.
ResponderEliminarMe alegra de que lo veas tan claro.
Un saludo.
Entre tanto, como miramos el matrimonio, a mucha gente que conozco, veo en la calle, y comentamos que algún conocido de va de matrimonio; “no pero bueno, ya sabes metió la pata”; el matrimonio lo veo como una ratonera que te atrapa, con las manos atadas a un sentido: Reproducirse con todas de la ley, en todo caso, que ley; me refiero, los romanticismos deben llegar al altar. ¿Será que el matrimonió es una tarjeta, para ser una un adulto/persona plenipotenciaria?; hay una tradición entre los campesinos de mi país llamada: “preste”, si un comunitario no realiza el preste (farra y comilona de una semana, derroche, a nombre de algún santo); no eres un miembro pleno; sus hijos si no van al cuartel no son hombres. En las ciudades creo que se cumple algo similar, y el matrimonio parece ser un medio de ambos mundo. Temo que las tradiciones se dejan opacar con fiestas, vestidos y detalles absurdos.
ResponderEliminarPor mi parte, seria muy egoísta casarme con alguien que no comparta mi vida al pleno; me espera un camino lleno de tormentos, por que elegí una ruta noble, que exige mucho. Compartir la vida, el sueño, la cama y el universo, no son detalles que deban ser sacrificados a simple emoción, hoy en día los valores parecen no importar, pero todo compromiso, es de corazón a corazón, a tientas, una puesta con esperanzas….
Saludos estimada amiga.
AMIGA MIA,LO MAS RARO HOY ES QUE CON LO REVUELTO QUE ESTA TODO ALGUIEN PIENSE EN CASARSE,SIGUE BUSCANDO EL AMOR PERO SIN COMPROMISO,ES LO MEJOR QUE PUEDES HACER,ADEMAS CAPRICORNIO ES EL SIGNO DE LA SOLTERIA,BESO,KILLIAN
ResponderEliminarCasarse porque sí, por el que dirán, por no defraudar a la familia... eso es un crimen. Yo también estoy en la gloria sin tener que rendir cuentas a nadie, independiente. Pero al igual que tú, muchas veces echo de menos una estabilidad emocional, el querer a alguien, en formar una familia. Pero creo que de momento es sólo un sueño de tantos que tengo. Besitos, guapísima!! Buen finde.
ResponderEliminarEl matrimonio es un contrato, como dice jotigliare. El amor puede ser o no parte del asunto. ¿Cuántos matrimonios se han dado por conveniencia? A finales de la edad media lo que se estilaba era casarse con quien convenía y luego tener el amante que uno deseaba y punto.
ResponderEliminarEn este asunto habrá muchas opiniones y todas son válidas y respetables. ¿Porqué no casarse si ambos lo desean? ¿Por miedo a que salga mal? Si sale mal va a dar lo mismo que se esté casado como si no. ¿Que no apetece? No se casa uno y punto. Ahora bien, sobre todo si se va a casar uno en régimen de gananciales, ha de tener en cuenta de que se trata de un contrato legal. Con todas sus consecuencias.
Saludos.
Amor más allá de unos papeles.
ResponderEliminarBesitos el amor es libre con o sin ellos no?
Un saludo ;-)
En lo personal, lo veo mas con una muestra de amor, el quizás llegarme a casar (Otro soltero empedernido "here") entre canticos y padres nuestros, algo bello para quien yo sienta, me faltarian detalles haciendola sentir la bella y querida del mundo. Me case ya una vez y por civil, y que frio es firmar un papel con una pluma ya gastada, y me divorcie entre arboles y venados, con la promesa firme de regresar con el amor en la mano. Mi independencia una mera formalidad, regresaria a casa de mis padres en este instante.........
ResponderEliminarSaludos...
Agustin
Sirena,Malatesta.!
ResponderEliminarGracias por pasaros amigos. Teneis mucha razon con lo que decis, el amor es el amor, fuera de los papeles. De errores, la historia anda llena.
besos
lo suyo es hacer en cada momento lo que se siente, ¿no?
ResponderEliminarno tento plantearte qué deseas y buscarlo, sino dejar que la vida te traiga lo mejor, sin dirigirla tú
y en cuanto a lo específico del matrimonio, ya hay varios libros que hablan de nuevas formas de familia y de nuevos planteamientos que superan la pareja tradicional, tema en el que por cierto el interné este yo creo que ha influido un montón
un beso, preciosa, amor, amor,
amor
Me gusta la claridad con que escribes.
ResponderEliminarLa honestidad con uno mismo ayuda. Sea cual sea el estado civil, la inclinación sexual, la disposición amorosa. Respetarnos. Parece ser el gran secreto. Y que cada uno de los demás se ocupe de su propia vida. Luego... el conjunto mejora.
Gracias por tu paso por mi blog.
Abrazo
El matrimonio es tan pesado que hay que llevarlo entre tres...
ResponderEliminarBsssssssss
Hola, muchas gracias por felicitarme en el día de mi cumpleaños ;) Coincido contigo, no hay prisa por casarse. Cuestionar tu identidad sexual porque no te conocen pareja es de ¬¬'... qué les importa a ellos? Como si te haces budista bisexual jajaja!
ResponderEliminarMuchos besos desde Madrid, guapa!
Luis Tolkien
Eres muy buena escribiendo, y se nota que tienes las ideas claras... Pero no puedo estar de acuerdo contigo; verás: hace apenas 5 años hubiera contestado a tu artículo con parabienes estilísticos e ideológicos sin añadir ningún pero. Hoy estoy casado, tengo una niña de 15 meses y no sé si se puede ser más feliz... a pesar de todos los problemas que implica la vida dentro del matrimonio. Como dice Amor, la cuestión no es plantearse a priori lo que harás antes de que las circunstancias sean propicias para tomar una decisión. Cuando llega el momento, optas por lo más conveniente de acuerdo con la persona con la que vas a compartir. Porque tengo muy claro que lo importante del matrimonio (de la pareja, en su caso) es la comunicación, compartir las decisiones, los créditos (sí, yo soy de los que tuvo que pedir un crédito para casarme, que aún estoy pagando), las alegrías, los problemas, el sexo, el estrés, y TODO lo que configura ése carrusel emocional al que haces referencia. Pero eso no significa renunciar a tu independencia. El matrimonio es otra cosa. Hace tiempo, trataba de explicar a una mujer lo que yo entendía por la pareja perfecta: Y se me ocurrió una fórmula matemática para ilustrarla. 1+1'=2. Es decir: 1+1' no es 1, ni tampoco 1', es otra cosa distinta; son dos personas independientes, que juntas forman otra entidad diferente a cualquiera de las dos que lo forman ¿me explico?
ResponderEliminarY es cierto que muchos matrimonios acaban hoy en divorcio. Pero me da la impresión que son aquellos que se plantearon las cosas de forma errónea. Se hicieron una imagen de la pareja que no se correspondía con la realidad que se encontraron. Pensaron que podrían seguir como estaban, pero sin los inconvenientes de la soledad. Y cometieron el grave pecado de no comunicarse con la persona que tenían enfrente, de no negociar esos indispensables momentos de estar con uno mismo.
Antes de encontrar a la que hoy es mi esposa, tuve treinta y pico parejas sentimentales y cerca del medio centenar de parejas sexuales. Y al final me acabé casando con la mujer que supo entender mi forma de ver la vida, la que me aportó mayor tranquilidad, la que me hizo sentirme a gusto conmigo mismo, la que me aceptó como yo era... y a mi edad, ya estaba lleno de manías difícilmente soportables, créeme. No obstante, hablando, compartiendo, supe entender lo que mi esposa pedía de mí, y lo que yo podía aportar para que ella fuera feliz. Y creo que ella supo entender lo que yo esperaba. Y, al menos hasta el momento, las cosas no pueden ir mejor.
Así que suerte, no hay nada mejor que ser uno mismo y compartirlo con alguien.
Gracias tolkien por haberte pasado. Eres un sol
ResponderEliminarbesos
lesan
ÇOK GÜZEL BİR SİTEE.
ResponderEliminarY tú la Luna! Muchas gracias a tí por felicitarme sin conocerme jeje! Es la magia de los blogs. A mí también me gusta felicitar a la gente aunque no la conozca, mostrar una sonrisa en estos días es difícil y la otra persona te agradece los buenos deseos, en éste caso yo.
ResponderEliminarYa me pasaré por "El divino arte del sexo" aunque yo soy más tranquilo, prefiero tus artículos, fotos y fotografías!
Muchos besos del Sol madrileño para la Luna valenciana ;)
Luis Tolkien
P. D.: De Cocoloco, Bacarra, Falkata... Gandia mejor ni hablamos que debes de estar harta de que lo relacionen con Valencia. Por suerte he tenido la oportunidad de estar en ambas y no tienen ni punto de comparación :)