Mostrando entradas con la etiqueta 2008. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta 2008. Mostrar todas las entradas

30 de diciembre de 2016

Aventuras nocturnas



















Foto de Malena Ezcurra
Copyrighted: Lesan Mora


Camino por calles desiertas,
con el tic tac de mis tacones
como único compañero 

Solo se que algo me empuja a seguir
con tu recuerdo cómo compañero

Hasta que unos dedos en mi espalda
me despiertan
Tengo miedo....consciente de las amenazas
escondida en la noche

Sonido de pasos
el peligro se saborea
Una sombra dibujada en una farola
hasta percibir un rostro

¿Como llegaste?no quiero saberlo
solo se que ansió  comerte la boca

Sin embargo tienes otros planes
De la mano me sumerges en las
sombras que tanto temo
me guías en ellas
abriéndome la puerta a mundos
que convierten mis miedos en avidez

"¿Qué has aprendido?"—, me preguntas.
"Que esto solo es el primer paso".
Y no ando errada
Cautivas mis sentidos, con olor a
naranja y hierbabuena
 Embriagas mi paladar con sabor a paprika
desarraigando mi alma…
Suave tortura que me hace codiciar tu cuerpo, aun más.
Me acerco a ti. Acaricio tu sexo.

Sé que me deseas tanto cómo yo
 Con todo, demoras el momento
Trocándose en un ramillete
de experiencias inacabadas.
Hasta que finalmente  me llenas de ti
convirtiendo mi vida en una elección múltiple
de la que no ansío escapar
Solo anhelo que llegue la noche de nuevo
 para embarcarme en una aventura que me lleve…. ¿ A ti?.

7 de abril de 2016

Deseos nocturnos



Copyrighted:Lesan Mora, 2008


Noche negra, oscura, extraña;
En la que los más bajos instintos afloran,
paseando por nuestros bosques quiméricos...
Sin embargo con paso firme seguro,
camino por lo desconocido con nuevos ojos.

Silencio…


El mundo suspendido en las arenas del sueño
; viviendo aquello que son incapaces
de gozar cuando el gallo canta en la mañana.
Pero no lo consigo. Es inútil cerrar los ojos,
rendirme a los ensueños nocturnas del descanso
reparador.

Desde lejos me llega el rumor de las olas, mientras
por la ventana entra esa brisa nocturna con olor
a sal y mar que tanto amo. La habitación esta
desnuda… Los recuerdos huyeron por la puerta, de
igual forma que los muebles que la vestían… Cortinas
pendidas en el aire, agitadas por el aire del pasado.

Evoco otros lugares, otras habitaciones, otra sed
no satisfecha; aunque no me haga bien, aunque me hiera.
La mujer que soy no tiene nada que ver con la que fui; pero
supongo que es inevitable luchar contra las heridas del pasado,
contra aquello que nos impulso a cambiar, a convertirnos en
aquello que somos.



Camelias, rosas, pétalos derramados desde un techo
inexistente. Tú semblante lejano, en la penumbra, silenciosa.
Aguardas, si bien el que, no está claro… El vestido que me
cubre el cuerpo cae al suelo, dejándome desnuda, expuesta.

Un mar de seda y raso multicolor a mis pies.

Vienes a mí. Observo tu rostro, tu sonrisa,
repaso tu cuerpo bajo la ropa, tus pantalones.
Lidio contra la bestia que se despierta en mí
interior; una bestia hambrienta de ansia
y lujuria.

Me acerco a ti. Pego mi cuerpo al tuyo, hasta
fundirnos en uno solo, descendiendo al pozo del
Leteo, donde nuestros deseos yacen dormidos;
confundidos entre espejismos que no les pertenecen,
dispuestos para despertar a nuestra señal. Para
comenzar ese viaje sin freno, del que nunca quiero
regresar…Tierra bajo mi piel… El frío suelo bajo
mi espalda… Liviandad, pasión…Cortinas que se mueven
sobre nuestras cabezas; silenciosos testigos de nuestro
encuentro… Tu respiración entre cortada en mi oído,
excita mis sentidos. Tu voz me susurra
palabras ardientes, añoradas.

Sin esperarlo, sin pretenderlo, la calma tras la
tormenta llega a nosotros. Nuestras respiraciones
se acompasan, la bestia retorna a su guarida…
Tus brazos me rodean mientras noto cómo el
anhelado sueño llega ami, calido, dulce, acompañado
por el delicado murmullo de tu voz, musitándome
al oído mientras pierdo la conciencia de este mundo
y las puertas de lo onírico se abren frente a mi.