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13 de junio de 2019

¿Amor o sexo?




























¿Amor o sexo?. No importa.
Recorrería tu cuerpo,
me sumergiria en él, degustándolo,
como el mana ofrecido
por un Dios ignorado.

¿Amor o sexo? ¿Por qué no?.
Desataría mil una tormentas
desnudando tu cuerpo con deleite,
torturandolo con el roce de mis labios,
atandolo a la ambrosia mas pura,
para perdernos en el pozo que ni afrodita recuerda.

¿Amor o sexo?. Los dos se fusionan
en tu aroma almizclado.
Al que me agarro para no perderme.
En mitad de esta lucha
donde Eros nos cubre con su manto.

Calor, piel, deseo.....

Creando un universo efímero que se
destruirá en mil partículas
del orgasmo más puro.

¿Amor o sexo? ¿Qué más da?.
Solo pido al cielo
que el infierno me los mande de vuelta.

Copyrighted: Lesan Mora




2 de junio de 2017








Entretejían arcoíris en las puertas
de sus encalados universos,
donde afuera quedaba el todo,
hasta los segundos
suspendidos entre los adoquines
de sus cocinas.
Más si el mundo se derrumbaba,
al regresar
las hallarías trenzando fabulas

en los carmines de sonrisas erradas.

Lesan Mora 2015
Fotografia Helmut Newton

24 de marzo de 2017






























Lesan Mora, 2015
Foto: Charlotte Grimm

El azul tornasolado custodiaba
con tesón la altiva mirada
de sus añiles ojos,
confiando con calma
en las historia que la brisa
le traía al quicio de la cocina
cada tarde,
mientras ella continuaba
entretejiendo zarcos e índigos
aguardando los soles
que un día aquel carmín
le prometió junto a los jazmines…


30 de diciembre de 2016

Aventuras nocturnas



















Foto de Malena Ezcurra
Copyrighted: Lesan Mora


Camino por calles desiertas,
con el tic tac de mis tacones
como único compañero 

Solo se que algo me empuja a seguir
con tu recuerdo cómo compañero

Hasta que unos dedos en mi espalda
me despiertan
Tengo miedo....consciente de las amenazas
escondida en la noche

Sonido de pasos
el peligro se saborea
Una sombra dibujada en una farola
hasta percibir un rostro

¿Como llegaste?no quiero saberlo
solo se que ansió  comerte la boca

Sin embargo tienes otros planes
De la mano me sumerges en las
sombras que tanto temo
me guías en ellas
abriéndome la puerta a mundos
que convierten mis miedos en avidez

"¿Qué has aprendido?"—, me preguntas.
"Que esto solo es el primer paso".
Y no ando errada
Cautivas mis sentidos, con olor a
naranja y hierbabuena
 Embriagas mi paladar con sabor a paprika
desarraigando mi alma…
Suave tortura que me hace codiciar tu cuerpo, aun más.
Me acerco a ti. Acaricio tu sexo.

Sé que me deseas tanto cómo yo
 Con todo, demoras el momento
Trocándose en un ramillete
de experiencias inacabadas.
Hasta que finalmente  me llenas de ti
convirtiendo mi vida en una elección múltiple
de la que no ansío escapar
Solo anhelo que llegue la noche de nuevo
 para embarcarme en una aventura que me lleve…. ¿ A ti?.

16 de diciembre de 2016

Deseo























Sólo tu corazón caliente, 
y nada más. 

Mi paraíso un campo 
sin ruiseñor 
ni liras, 
con un río discreto 
y una fuentecilla. 

Sin la espuela del viento 

sobre la fronda, 
ni la estrella que quiere 
ser hoja. 

Una enorme luz 
que fuera 
luciérnaga 
de otra, 
en un campo 
de miradas rotas. 

Un reposo claro 
y allí nuestros besos, 
lunares sonoros 
del eco, 
se abrirían muy lejos. 

Y tu corazón caliente, 
nada más.


Poema de Federico Garcia Lorca
Fotografía Isabel Muñoz


1 de mayo de 2016

Seda, deseo y piel



Copyrighted: Lesan Mora
Sabanas de seda descienden
por cuerpos desnudos,
entrelazados sobre el aroma
del deseo, de labios compartidos,
de caricias perdidas en
el calor de la noche. Olor a
inciensos y azahar embriagan
los sentidos y roban la cordura
a seres anónimos, agobiados
bajo el peso de una vida que no les
llena.

Burbujas chispeantes resbalan
por su boca y escancian en
su recuerdo un poco
del olvido que tanto anhelan.

Una boca traviesa, perdida
en la noche busca a su compañera,
hasta fundirse en un beso lento,
cadente, que derrite una a una
las infortunios de la vida
diaria ¿Qué sucedió antes de
todo eso?. Recordarlo sería inútil.
Es cómo si hubiera nacido,
en el momento en que se sumió
en aquella textura de seda
y nácar, haciendo de la
lujuria su sublime compañera.

Dos cuerpos se mueven juntos,
al son de un ritmo distinto, creado
por un sexo mojado, expectante,
que espera ser llenado
por un miembro rudo, turgente.

Dentro, fuera, dentro, fuera.
Pero el sexo más que todo
eso. Lenguas juguetonas
sobre pieles húmedas, impregnadas
por gotas de sudor. Besos
ardientes sobre labios ávidos,
hace que el ritmo se intensifique,
que el ímpetu crezca, hasta
convertirse en una locura que
les hace perder la razón.
Que termina en un segundo
de éxtasis fugaz donde
ambos fluyen, libres blancos al fin.

Y tras ellos sus respiraciones
entrecortadas se funden, mientras
sus cuerpos laxos, pesados, se
entrelazan en una maraña
de brazos, piernas y alientos
compartidos, que poco a poco
se dejan vencer en brazos
del díos Morfeo. Recobrando
fuerzas, soñando tal vez con
un nuevo encuentro.

7 de abril de 2016

Deseos nocturnos



Copyrighted:Lesan Mora, 2008


Noche negra, oscura, extraña;
En la que los más bajos instintos afloran,
paseando por nuestros bosques quiméricos...
Sin embargo con paso firme seguro,
camino por lo desconocido con nuevos ojos.

Silencio…


El mundo suspendido en las arenas del sueño
; viviendo aquello que son incapaces
de gozar cuando el gallo canta en la mañana.
Pero no lo consigo. Es inútil cerrar los ojos,
rendirme a los ensueños nocturnas del descanso
reparador.

Desde lejos me llega el rumor de las olas, mientras
por la ventana entra esa brisa nocturna con olor
a sal y mar que tanto amo. La habitación esta
desnuda… Los recuerdos huyeron por la puerta, de
igual forma que los muebles que la vestían… Cortinas
pendidas en el aire, agitadas por el aire del pasado.

Evoco otros lugares, otras habitaciones, otra sed
no satisfecha; aunque no me haga bien, aunque me hiera.
La mujer que soy no tiene nada que ver con la que fui; pero
supongo que es inevitable luchar contra las heridas del pasado,
contra aquello que nos impulso a cambiar, a convertirnos en
aquello que somos.



Camelias, rosas, pétalos derramados desde un techo
inexistente. Tú semblante lejano, en la penumbra, silenciosa.
Aguardas, si bien el que, no está claro… El vestido que me
cubre el cuerpo cae al suelo, dejándome desnuda, expuesta.

Un mar de seda y raso multicolor a mis pies.

Vienes a mí. Observo tu rostro, tu sonrisa,
repaso tu cuerpo bajo la ropa, tus pantalones.
Lidio contra la bestia que se despierta en mí
interior; una bestia hambrienta de ansia
y lujuria.

Me acerco a ti. Pego mi cuerpo al tuyo, hasta
fundirnos en uno solo, descendiendo al pozo del
Leteo, donde nuestros deseos yacen dormidos;
confundidos entre espejismos que no les pertenecen,
dispuestos para despertar a nuestra señal. Para
comenzar ese viaje sin freno, del que nunca quiero
regresar…Tierra bajo mi piel… El frío suelo bajo
mi espalda… Liviandad, pasión…Cortinas que se mueven
sobre nuestras cabezas; silenciosos testigos de nuestro
encuentro… Tu respiración entre cortada en mi oído,
excita mis sentidos. Tu voz me susurra
palabras ardientes, añoradas.

Sin esperarlo, sin pretenderlo, la calma tras la
tormenta llega a nosotros. Nuestras respiraciones
se acompasan, la bestia retorna a su guarida…
Tus brazos me rodean mientras noto cómo el
anhelado sueño llega ami, calido, dulce, acompañado
por el delicado murmullo de tu voz, musitándome
al oído mientras pierdo la conciencia de este mundo
y las puertas de lo onírico se abren frente a mi.